¿Porqué pelear?

By: imagenes On: 17:09
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  • (Cuento inspirado en la invasion del Libano por la aviación y tanques Israelies)

    El bar de Pepe, esta cerca de los muelles, es uno como hay cientos en todos los puertos y marinas; una barra de madera dura, detrás de la cual se sirven tragos y algunos bocadillos a los clientes habituales; en la pared, montado en un soporte de hierro, un viejo televisor trasmite los partidos de fútbol, cuando los hay, en su defecto se pueden ver noticieros y viejas telenovelas. La clientela del bar esta compuesta por viejos marineros, que ahora viven de los recuerdos y el vino, cargadores del puerto, que van a mojarse la garganta antes de ir para la casa, damas de la vida que entre un trago y otro continúan soñando príncipes azules que nunca llegaron.
    Me gusta ir donde Pepe, me encuentro con viejos amigos con los que navegue muchos años. El tiempo inexorable nos convirtió en marinos de taberna. Cuando llegue, me esperaban, sentados en una mesa apartada con una jarra de vino, envueltos en una nube de humo que salía de sus pipas: Pardo el viejo jefe de maquinas, el Turquito Hassan, ex marinero de primera, y Jacobo el judío, ex segundo oficial. Todos habíamos navegado por los océanos y mares de esta tierra; nos unía esa camaradería que únicamente se conquista en el mar.

    _Buenas noches caballeros, veo que ya están en plena faena y dándole duro al vino.
    _Buenas noches Capitán, siéntese hay un vaso para Usted.
    _ ¿Gracias amigos, de que están hablando?
    _Hassan nos estaba dando las últimas noticias sobre la invasión del Líbano por los tanques y la aviación Israelita.
    _ Si escuche algo de una represalia por un militar secuestrado por los Jezbolá
    _ ¿Tu crees Jacob qué el verdadero motivo de la invasión sea el de liberar el soldado?
    _ ¿Capitán no creo en los cuentos de hadas? Es cierto lo del soldado capturado y es cierta la excusa que mis paisanos dan para invadir al Líbano. Lo que sucede es que los Jezbolá pusieron una carnada y los israelíes se la tragaron completa, así las conversaciones de paz se fueron al carajo. Déjeme decirle que detrás de esos fundamentalistas están Irán y Siria que son los que suministran armas y promueven el conflicto.
    -¿Y tu Hassan que crees, que dice tu gente?
    -Estoy de acuerdo con Jacob, siempre que se logra un acuerdo para sentarse en la mesa de conversaciones suele pasar algo que rompe la treguas y todos a pelear de nuevo. Estoy casi seguro que el pueblo la gente humilde que son los que pagan las consecuencias, no quieren esas guerras y solo desean vivir en paz con sus vecinos.
    -Pardo acércame tu vaso que ya esta vació y eso no puede ser.
    -Gracias Capi, vamos a mandarlo abajo de un solo jalón y nos tomamos el otro.
    -Este vinito se deja tomar ¿Dígame Jefe cree que Hassan esta en lo cierto?
    - ¿Como les van a gustar las guerras a la gente común? Ellos son los que ponen los muertos ¿Qué le va a importar a una madre Árabe o Israelita de esa maldita política y lucha por el poder? Ella lo único que quiere es que sus hijos no sean asesinados y su casa destruida; los responsables, criminales, de los conflictos nunca mueren ni reciben bombardeos, ellos están siempre escondidos en lugares seguros.
    -Pardo tiene razón, los más beneficiados en esta guerra son: Siria que no quiere dejar su dominio sobre el Líbano, e Irán que necesita mantener vivo el enfrentamiento religioso, para distraer la atención sobre lo que está haciendo con el uranio. Es una lucha por el poder y liderazgo en la que los pueblos inocentes no cuentan nada.
    -Mira Jacob, por su parte Israel también quería demostrarle a los fundamentalistas y en especial a Irán, que no les temen y que todavía son suficientemente fuertes como para lanzarse a una aventura y ganarla.
    -¿Y los Libaneses fueron los tontos útiles entonces?
    -Ellos también tienen su culpa, hubieran muy bien podido parar los Jezbolá, pero hubieran tenido que pagar un costo político muy elevado con los simpatizantes de esos terroristas.
    -Capitán, es una puta guerra donde solo los pobres y los niños inocentes pierden y todos los demás ganan algo.
    -Pepe! tráenos una Jarra más y algún queso y jamón serrano para acompañar el vino.
    -¿Cómo se podrán parar esas infames guerras?
    -Mientras no logremos entender: que todos somos hermanos, que todas las religiones son buenas y que ningún Dios ha predicado nunca la guerra; difícilmente se logre algo.
    Hasta que no entendamos que lo importante es la gente y no los intereses de Bush, de Bin laden, de ideologías políticas o religiosas, nunca se lograra terminar con las guerras.
    La Gente y solamente la gente importa. Todos somos gente. Aprendamos a no seguir falsos profetas.

    Fredo Nedi
    (Publicado en Cuentos.net)
    24/08/2006