9 errores imperdonables al escribir una novela
9 ERRORES IMPERDONABLES AL ESCRIBIR UNA NOVELA (Parte 1 de 3 artículos)
Todos los novelistas, sin excepción, tienen algo en común. Conocidos, desconocidos, profesionales, aficionados, genios de la literatura o juntaletras del montón. Todos. No se trata de una visión parecida de la vida, ni de una sensibilidad especial para las palabras, ni de su pasión desmedida por contar historias, ni siquiera de un afán inexplicable de [...]
Jorge Gómez Jiménez: "La literatura llena un vacío"
Jorge Gómez Jiménez: "La literatura llena un vacío"
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DANIEL FERMÍN | EL UNIVERSAL
lunes 9 de junio de 2014 08:01 AM
A Jorge Gómez Jiménez (Cagua, 1971) le contaron una vez una anécdota de un escritor venezolano que fue invitado a ser jurado de un concurso de novelas en el extranjero en el que ninguna de las obras participantes merecía el galardón. La historia le sirvió al autor aragüeño de base para escribir su cuento Juez en el invierno, que fue publicado por la editorial Lector Cómplice.
El nuevo libro de Gómez Jiménez es un relato único en el que el protagonista actúa de manera irresponsable como jurado de un certamen literario. Podría entenderse como una crítica o parodia de esos eventos. "Los concursos son material para mucha especulación. Yo he sido jurado en decenas de certámenes y he visto algunos en los que cuesta conseguir un ganador porque la media de los textos carece de calidad", dijo el propio escritor, que también pone en duda el nivel de la ficción que se escribe hoy.
Ya dijo Raimundo Trillo, el personaje de la historia, que la literatura es una élite. Gómez Jiménez suscribe la frase. "Hay tres o cuatro tipos que escriben bien, los demás lo intentan. Muchas veces leemos libros que llegan con una gran promoción, con una estela de prestigio del autor, y te das cuentas que no sirve. Lo que trato de reflejar aquí es la necesidad de sincerarnos más allá del amiguismo, de las cortesías. Si un libro no te gustó, no te gustó".
Al protagonista del cuento solo le interesan los dólares que cobrará por hacer de jurado. Piensa en cambiar su vieja nevera por una de dos puertas. Un reflejo de lo difícil que puede ser la economía de un autor. "El escritor tiene que convertirse en una especie de mercenario. No fabricamos bienes tangibles. No hacemos salchichas, arepas o sillas. Hacemos alimento para el espíritu. La persona que quiere vivir de eso tiene que enfrentarse a un montón de obstáculos. Y el principal es que no somos una sociedad lectora. Por muchos libros que se editen, hay otras prioridades. Eso nos convierte en mercenarios: salió un concurso, vamos a ser jurado".
Juez en el invierno fue escrito con un lenguaje coloquial. Tiene un carácter lúdico e irreverente que se aleja del registro habitual de Gómez Jiménez. "Creo que la literatura tiene que llenar un vacío que el lector posee en el espíritu. Si es divertida o no, me parece que es secundario. Lo que sí no puede permitirse es ser aburrida, que no sea una carga", concluyó el escritor, que trabaja en dos novelas que espera publicar pronto. Quizás, en el ínterin, haga otra vez de jurado.
dfermin@eluniversal.com
El nuevo libro de Gómez Jiménez es un relato único en el que el protagonista actúa de manera irresponsable como jurado de un certamen literario. Podría entenderse como una crítica o parodia de esos eventos. "Los concursos son material para mucha especulación. Yo he sido jurado en decenas de certámenes y he visto algunos en los que cuesta conseguir un ganador porque la media de los textos carece de calidad", dijo el propio escritor, que también pone en duda el nivel de la ficción que se escribe hoy.
Ya dijo Raimundo Trillo, el personaje de la historia, que la literatura es una élite. Gómez Jiménez suscribe la frase. "Hay tres o cuatro tipos que escriben bien, los demás lo intentan. Muchas veces leemos libros que llegan con una gran promoción, con una estela de prestigio del autor, y te das cuentas que no sirve. Lo que trato de reflejar aquí es la necesidad de sincerarnos más allá del amiguismo, de las cortesías. Si un libro no te gustó, no te gustó".
Al protagonista del cuento solo le interesan los dólares que cobrará por hacer de jurado. Piensa en cambiar su vieja nevera por una de dos puertas. Un reflejo de lo difícil que puede ser la economía de un autor. "El escritor tiene que convertirse en una especie de mercenario. No fabricamos bienes tangibles. No hacemos salchichas, arepas o sillas. Hacemos alimento para el espíritu. La persona que quiere vivir de eso tiene que enfrentarse a un montón de obstáculos. Y el principal es que no somos una sociedad lectora. Por muchos libros que se editen, hay otras prioridades. Eso nos convierte en mercenarios: salió un concurso, vamos a ser jurado".
Juez en el invierno fue escrito con un lenguaje coloquial. Tiene un carácter lúdico e irreverente que se aleja del registro habitual de Gómez Jiménez. "Creo que la literatura tiene que llenar un vacío que el lector posee en el espíritu. Si es divertida o no, me parece que es secundario. Lo que sí no puede permitirse es ser aburrida, que no sea una carga", concluyó el escritor, que trabaja en dos novelas que espera publicar pronto. Quizás, en el ínterin, haga otra vez de jurado.
dfermin@eluniversal.com
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