Los miedos de Nikolai Gogol

By: imagenes On: 12:28
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  • Hoy os vamos a hablar de los últimos días del escritor ruso  Nikolái Gógol, el cual pasó la recta final de su vida empapado en los más incomprensibles miedos: Gógol temía ser enterrado vivo.
    Tal era su obsesión con esta remota posibilidad que durante los últimos diez años que permaneció junto al resto de los humanos, no se atrevió a dormir acostado por miedo a que confundieran su profundo sueño con el adiós del literato y lo enterrasen.
    Es más, para prevenirse, Gógol, habló con varios de sus amigos, parientes y allegados y les pidió una última voluntad: que esperasen a que su cuerpo presentase evidentes síntomas de descomposición que les permitiesen cerciorarse de que había fallecido para poder serenterrado con la certeza de que no despertaría en el frío cajón debajo de la tierra.
    Su final también fue muy extraño: cierto día quemó varios de sus manuscritos y posteriormente dijo que todo había sido una broma del diablo. Tras eso se dedicó a varias prácticas ascéticas que llevó a tal límite que le hicieron fallecer.
    Y es que Gógol se pasó ni más ni menos que la friolera de 9 días sin probar alimento, lo que le llevó a un deplorable estado de salud que no le permitió seguir viviendo… y que obligó a sus parientes a esperar a que su cuerpo comenzase a pudrirse para poder enterrarlo tal y como él mismo les había suplicado en vida.
    Más información – Anécdotas literarias
    El artículo Los miedos de Nikolái Gógol ha sido originalmente publicado en Actualidad Literatura.
    By: imagenes On: 20:36
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  • Es martes de poesía: Santos Domínguez Ramos

    Imagen 1
    CERTERA LUZ    
    Estos momentos breves de la tarde
    (F. Brines)
    El otoño maduro de los huertos
    fermenta en las higueras en sombra de la tarde
    con la paciencia antigua de los ciclos solares
    y a lo lejos el agua arde en el campo seco.
    Una certera luz
    que hiere al que recuerda
    con sus aristas de cristal ardiente
    baja desde las altas banderas del crepúsculo
    a posar su fulgor en la granada de oro,
    a encender las hogueras con su antorcha de nieve.
    Detente, caminante,
    reposa en esta calma callada de las viñas
    que aún guardan en sus frutos
    el sol de este verano.
    (De Las sílabas del tiempo, La Isla de Siltolá, Sevilla, 2013.)
    Santos Domínguez Ramos (Cáceres, 1955). Catedrático de Lengua y Literatura. Crítico y poeta. Su obra poética figura en varias antologías nacionales e internacionales, la más reciente aparecida en Francia en 2008: Inuits dans la jungle. 25 poètes d’Espagne, una selección universitaria de los poetas más significativos de los últimos cincuenta años. Es autor de libros de poesía comoLas provincias del frío,  En un bosque extranjero,  Luna y ciencia nocturna o  El agua de los mapas, con los que ha obtenido importantes premios nacionales e internacionales. Antologada en diversos volúmenes  como Plaza de la palabra oLas alas del poema, parte de su obra poética ha sido traducida al francés, inglés, húngaro, árabe e italiano.
    Revista Que Leer