Cuentos del Mar.
Naufragio del Brenda Lee
19:30 Hora local Base Guarda Costas, Key West Florida.Las palmeras se agitan enloquecidas como paja al viento, el cielo oscuro deja caer torrentes de agua que todo lo invade, mojan, empapan; ese agua fuerte y gruesa que penetra en los rincones más reparados. Rugido de mil leones, relámpagos rojos rompen la oscuridad infernal; enormes marejadas se abaten, con furia devastadora, contra las defensas del puerto.
Un Jeep lucha valientemente contra la tormenta, se estaciona frente al comando. El Capitán, Sandoval, se baja del vehículo y entra corriendo, llevando con él todo el vendaval.
-Descansen - ¿Comandante un trago para recalentar el cuerpo? -Gracias, prefiero un café lo más fuerte posible. Maestre ¿Están todos presentes los oficiales de guardia? -Sí señor -Caballeros, como pueden ver sobre esta carta náutica, tenemos un huracán del Tipo 4 (*), nombre del mismo, “Jennifer”, acercándose por el Caribe, se encuentra en este momento entre Puerto Rico y nosotros, lo que estamos sintiendo es sólo su avanzada. Hemos recibido una llamada de emergencia de un velero, que navega, en medio de Jennifer y trata de alcanzar la costa, se encuentra aproximadamente a 35 millas al Este de nuestra base nombre del bote” Brenda Lee”. Cuatro tripulantes, dos hombres y sus respectivas mujeres.
Están luchando como pueden, pero el mar es demasiado grueso y no saben cuanto pueden resistir, embarcan agua con cada ola. Nuestro helicóptero no pudo acercarse lo suficiente, el viento es demasiado fuerte y las olas muy altas…La única esperanza es llegarles por mar.
Sandoval se quedó mirando, con esa mirada dura que sólo los años de peligros y luchas contra los elementos, pueden lograr en un hombre. Un silencio sepulcral siguió a las palabras del comandante.
El segundo oficial, tragando saliva y dando una larga aspirada a su inseparable pipa, rompió el silencio:-Con este tiempo, ¿cuántas probabilidades tenemos de llegar al Brenda y regresar?
-Pocas, pero más de las que tiene el Brenda de sobrevivir si no vamos;tengan presente que con este mar y viento no puedo exigirles que zarpen, mi deber es, pedirles que se preparen a salir en cuanto mejore el tiempo.
-Comandante no encontraríamos nadie con vida. -Es probable, la única forma de ir es como voluntarios, no puedo obligarlos a salir. Yo iré, si alguien me acompaña, es decisión muy personal.
El segundo, siempre con su pipa en la boca, miró fuera de la ventana, a lo lejos, mientras con la mano alisaba su barba, pensando, se levantó de su asiento y dijo: -Lo sigo comandante, nadie me va a privar de esta fiesta.
Uno a uno todos los hombres se unieron como voluntarios para la misión. -Sabía que podía contar con Uds. ¡Neptuno va a tener que usar sus mejores armas para vencernos! En 10 minutos salimos ¡muevan ese trasero, rápidos!
19:30 Horas, el Brenda Lee, en un lugar del mar Caribe 15 millas al sureste de Key West.-¡Fred! Trata de bajar ese tormentín (*), no resiste la fuerza de este viento, va a explotar -¡Trato de bajarlo pero está trabado! -¡Córtalo! No puedo mantener el barco -Listo ya lo hice.
-Vete bajo cubierta con las mujeres y cierra todo. -¿Y tú? -Me quedo gobernando mientras pueda, luego bajo también y que Dios nos proteja. -¡Ojo! Ola gigante por proa ¡Sosténganse como puedan!
Una gigantesca ola rompe en cubierta, con toda la furia de los elementos. La masa de espuma y agua, levanta Fred y lo arrastra y golpea inclemente; sólo la desesperación logra salvarlo, se aferra al mástil con las últimas fuerzas del animal herido que lucha por su vida. Ríos de agua y espuma inundan los camarotes. Brenda clava su proa bajo la enorme ola, pasan segundos tan largos como siglos, una eternidad y eleva de nuevo su proa al cielo. -Si hay un Dios protector de los marinos, éste es el momento para ayudar a este velero y su tripulación. El barco no puede resistir otra como ésta.-¿El Rescate debería estar en camino?-Si no mejora el tiempo, los helicópteros no pueden volar, no creo logren enviar una unidad de rescate, debemos defendernos por lo menos hasta el amanecer…no le digas a las mujeres.
Desde los camarotes sale un grito angustiado - ¡Agua, agua bajo cubierta! Estamos inundados…
-¡Fred! Baja y ayuda con la bomba manual, deben mantener el nivel a cualquier costo, si nos inundamos no podremos resistir. -¿Puedes solo en cubierta? -Si, tengo que evitar que el barco se atraviese al mar, ya largué un ancla flotante (*) para mantener la proa al viento.
20:00 Horas, lancha SAR GC24, En navegación hacia el Brenda LeeUn mar fuerza 5 embate contra el casco de la embarcación de rescate, olas de espuma blanca se abren impetuosas al golpear la proa. Ráfagas de viento zarandean la cubierta, la visibilidad es casi nula por la intensidad de la lluvia que se mezcla con las montañas líquidas, formando nubes negras. El Rescate GC24 se estremece con cada envestida del mar, la proa se hunde, levantando espuma, y reaparece orgullosa para enfrentar el próximo golpe de mar. -¡Concéntrate en la ruta timonel! No dejes que el mar te abata -(gritando para vencer el aullido del viento) Lo intento capitán, no es fácil, las olas llegan por todas partes. -Sé que lo vas a lograr, adelante, no dejes que Neptuno nos gane la partida, esa gente cuenta con nosotros. -¡Capitán! El barómetro continúa bajando y el viento comienza a rolar -Me di cuenta eso significa que el huracán se acerca cada vez más y que aumentará su furia… ¡Atención! Miren eso, parece una montaña endemoniada…La enorme masa se abate con fuerza sobre la cubierta tratando de clavar el barco en el abismo, el GC24 escora peligrosamente, todo los objetos que no están bien fijados vuelan por los aires. Las hélices gravitan con ruido ensordecedor golpeando el aire, el acero del casco gime de dolor, el bote queda unos instante paralizado, sin gobierno, el silencio se hace cada vez más pesado…poco a poco el Rescate comienza a enderezarse. -Esta la pasamos, vamos, sigamos intentando. Segundo deme la posición ¿a qué distancia estamos del Brenda y una estima lo más precisa posible de cuánto demoraremos en llegar al sitio?-Me está pidiendo un milagro, calcular una estima en estas condiciones-¡Si necesitas un milagro hazlo y rápido! Estás en este barco para hacer los milagros que te pido¡Si señor! Dos minutos y tendré el milagro.
22:30 Brenda Lee, en medio del huracánViento 40 nudos y subiendo, visibilidad media milla, mar fuerza 5, lluvia intensa.Los vientos rugientes rolan con fuerza endemoniada, echándose contra el velero; el ataque combinado de las fuerzas destructivas del la naturaleza embravecida. Neptuno está decidido en terminar la batalla. Relámpagos, saetas, lluvia, ulular de los vientos, rugidos del mar, rompientes endemoniadas golpean sin tregua al mal trecho Brenda.-¿Cómo está la situación abajo?-Estamos sacando agua como podemos pero el nivel casi no desciende.-Continúen, no desmayen, cierren el paso bajo cubierta, evitará el ingreso de agua.-Si cierro tú no vas a poder entrar, te quedarías fuera solo. -No te preocupes yo estoy bien, mi arnés de seguridad me mantiene amarrado al timón, sólo preocúpate de sacar el agua y que las mujeres estén lo mejor posible. Otro rompiente más grande que los demás golpea la cubierta, levanta el casco y lo deja precipitar por el barranco. El Brenda Lee no resiste el embate y se acuesta completamente sobre el agua, el mástil toca la superficie del mar, dejando la quilla casi completamente afuera; bajo cubierta todo vuela por los aires, Fred y las chicas vienen proyectados y golpeados contra los muebles, gritos de terror; en cubierta Luis lucha con todas sus fuerzas para no ser arrancado del timón, no puede respirar, el agua lo sumerge, lo hala, lo aplasta con fuerza criminal, sus manos sangrantes no sueltan el timón, su única esperanza de vida. Poco a poco el Brenda se endereza de nuevo, otra vez el mástil se yergue hacia el cielo en abierto desafío. -¡Fred, Fred! - Esto es un desastre, estamos golpeados y sangrantes pero nada demasiado grave, -Otra de estas y no creo que el bote resista, preparo la balsa salvavidas, y nos alistamos para abandonar el barco, suban cuando les avise. -Está bien, aquí abajo el agua sube y ya no podemos luchar contra ella, vengo a cubierta para ayudarte con la balsa. -Sube, bota la balsa al agua y mantenla amarrada a sotavento. -Voy. -El viento está aumentando creo estamos en medio de un Huracán de los más fuertes, que Dios nos ayude. -¡Escuchaste Luis!-No, no escuché nada-Una sirena…otra vez repitió ahora…-Corre busca la pistola de bengalas, lanza una para marcar la posición -Mira, mira contestaron.
Una bengala se eleva hacia el Oeste -Es el Rescate, nos están buscando, trae a las mujeres, prepárense para abandonar el barco, rápidos apurense.
Una potente voz de megáfono rompe el aullido del viento mientras luces de reflectores alumbran lo que queda del maltrecho Brenda Lee.-¡Ay del Brenda! Si escuchan hagan una señal.
Fred y Luis agitan los brazos y gritan al unísono. -Escuchamos. -No podemos acercarnos más, es peligroso, suban a su bote salvavidas y los recogeremos, lo más rápido posible, es difícil mantener la posición.
24:00 Horas, Lancha SAR GC 24 navegando hacia la base.
-Doc. ¿Revisaste a los náufragos? -Si Capi. Todos bien, algunas contusiones, heridas leves, algo de hipotermia, pero recuperándose bien.
-Ok, Timonel, ¿cómo vamos? -Todavía difícil pero lo vamos a lograr, lo peor pasó…
Fredo Nedi 16/05/2004
Notas Explicativas:* Huracán tipo 4 – Los huracanes se miden por su fuerza y velocidad del viento en una escala que va desde el 1 hasta el 7 siendo este ya nivel de desastre.*Tormentín – Pequeña vela, muy fuerte, que se monta en la proa del barco, cuando hay mucho viento, en caso de tormentas.*Ancla flotante- un cono de tela unido a un cabo, se suelta por popa y su función es obligar al bote a mantener su proa hacia el mar.*SAR- siglas inglesas “Search and Rescue” (Búsqueda y Salvamento)
Naufragio del Brenda Lee
19:30 Hora local Base Guarda Costas, Key West Florida.Las palmeras se agitan enloquecidas como paja al viento, el cielo oscuro deja caer torrentes de agua que todo lo invade, mojan, empapan; ese agua fuerte y gruesa que penetra en los rincones más reparados. Rugido de mil leones, relámpagos rojos rompen la oscuridad infernal; enormes marejadas se abaten, con furia devastadora, contra las defensas del puerto.
Un Jeep lucha valientemente contra la tormenta, se estaciona frente al comando. El Capitán, Sandoval, se baja del vehículo y entra corriendo, llevando con él todo el vendaval.
-Descansen - ¿Comandante un trago para recalentar el cuerpo? -Gracias, prefiero un café lo más fuerte posible. Maestre ¿Están todos presentes los oficiales de guardia? -Sí señor -Caballeros, como pueden ver sobre esta carta náutica, tenemos un huracán del Tipo 4 (*), nombre del mismo, “Jennifer”, acercándose por el Caribe, se encuentra en este momento entre Puerto Rico y nosotros, lo que estamos sintiendo es sólo su avanzada. Hemos recibido una llamada de emergencia de un velero, que navega, en medio de Jennifer y trata de alcanzar la costa, se encuentra aproximadamente a 35 millas al Este de nuestra base nombre del bote” Brenda Lee”. Cuatro tripulantes, dos hombres y sus respectivas mujeres.
Están luchando como pueden, pero el mar es demasiado grueso y no saben cuanto pueden resistir, embarcan agua con cada ola. Nuestro helicóptero no pudo acercarse lo suficiente, el viento es demasiado fuerte y las olas muy altas…La única esperanza es llegarles por mar.
Sandoval se quedó mirando, con esa mirada dura que sólo los años de peligros y luchas contra los elementos, pueden lograr en un hombre. Un silencio sepulcral siguió a las palabras del comandante.
El segundo oficial, tragando saliva y dando una larga aspirada a su inseparable pipa, rompió el silencio:-Con este tiempo, ¿cuántas probabilidades tenemos de llegar al Brenda y regresar?
-Pocas, pero más de las que tiene el Brenda de sobrevivir si no vamos;tengan presente que con este mar y viento no puedo exigirles que zarpen, mi deber es, pedirles que se preparen a salir en cuanto mejore el tiempo.
-Comandante no encontraríamos nadie con vida. -Es probable, la única forma de ir es como voluntarios, no puedo obligarlos a salir. Yo iré, si alguien me acompaña, es decisión muy personal.
El segundo, siempre con su pipa en la boca, miró fuera de la ventana, a lo lejos, mientras con la mano alisaba su barba, pensando, se levantó de su asiento y dijo: -Lo sigo comandante, nadie me va a privar de esta fiesta.
Uno a uno todos los hombres se unieron como voluntarios para la misión. -Sabía que podía contar con Uds. ¡Neptuno va a tener que usar sus mejores armas para vencernos! En 10 minutos salimos ¡muevan ese trasero, rápidos!
19:30 Horas, el Brenda Lee, en un lugar del mar Caribe 15 millas al sureste de Key West.-¡Fred! Trata de bajar ese tormentín (*), no resiste la fuerza de este viento, va a explotar -¡Trato de bajarlo pero está trabado! -¡Córtalo! No puedo mantener el barco -Listo ya lo hice.
-Vete bajo cubierta con las mujeres y cierra todo. -¿Y tú? -Me quedo gobernando mientras pueda, luego bajo también y que Dios nos proteja. -¡Ojo! Ola gigante por proa ¡Sosténganse como puedan!
Una gigantesca ola rompe en cubierta, con toda la furia de los elementos. La masa de espuma y agua, levanta Fred y lo arrastra y golpea inclemente; sólo la desesperación logra salvarlo, se aferra al mástil con las últimas fuerzas del animal herido que lucha por su vida. Ríos de agua y espuma inundan los camarotes. Brenda clava su proa bajo la enorme ola, pasan segundos tan largos como siglos, una eternidad y eleva de nuevo su proa al cielo. -Si hay un Dios protector de los marinos, éste es el momento para ayudar a este velero y su tripulación. El barco no puede resistir otra como ésta.-¿El Rescate debería estar en camino?-Si no mejora el tiempo, los helicópteros no pueden volar, no creo logren enviar una unidad de rescate, debemos defendernos por lo menos hasta el amanecer…no le digas a las mujeres.
Desde los camarotes sale un grito angustiado - ¡Agua, agua bajo cubierta! Estamos inundados…
-¡Fred! Baja y ayuda con la bomba manual, deben mantener el nivel a cualquier costo, si nos inundamos no podremos resistir. -¿Puedes solo en cubierta? -Si, tengo que evitar que el barco se atraviese al mar, ya largué un ancla flotante (*) para mantener la proa al viento.
20:00 Horas, lancha SAR GC24, En navegación hacia el Brenda LeeUn mar fuerza 5 embate contra el casco de la embarcación de rescate, olas de espuma blanca se abren impetuosas al golpear la proa. Ráfagas de viento zarandean la cubierta, la visibilidad es casi nula por la intensidad de la lluvia que se mezcla con las montañas líquidas, formando nubes negras. El Rescate GC24 se estremece con cada envestida del mar, la proa se hunde, levantando espuma, y reaparece orgullosa para enfrentar el próximo golpe de mar. -¡Concéntrate en la ruta timonel! No dejes que el mar te abata -(gritando para vencer el aullido del viento) Lo intento capitán, no es fácil, las olas llegan por todas partes. -Sé que lo vas a lograr, adelante, no dejes que Neptuno nos gane la partida, esa gente cuenta con nosotros. -¡Capitán! El barómetro continúa bajando y el viento comienza a rolar -Me di cuenta eso significa que el huracán se acerca cada vez más y que aumentará su furia… ¡Atención! Miren eso, parece una montaña endemoniada…La enorme masa se abate con fuerza sobre la cubierta tratando de clavar el barco en el abismo, el GC24 escora peligrosamente, todo los objetos que no están bien fijados vuelan por los aires. Las hélices gravitan con ruido ensordecedor golpeando el aire, el acero del casco gime de dolor, el bote queda unos instante paralizado, sin gobierno, el silencio se hace cada vez más pesado…poco a poco el Rescate comienza a enderezarse. -Esta la pasamos, vamos, sigamos intentando. Segundo deme la posición ¿a qué distancia estamos del Brenda y una estima lo más precisa posible de cuánto demoraremos en llegar al sitio?-Me está pidiendo un milagro, calcular una estima en estas condiciones-¡Si necesitas un milagro hazlo y rápido! Estás en este barco para hacer los milagros que te pido¡Si señor! Dos minutos y tendré el milagro.
22:30 Brenda Lee, en medio del huracánViento 40 nudos y subiendo, visibilidad media milla, mar fuerza 5, lluvia intensa.Los vientos rugientes rolan con fuerza endemoniada, echándose contra el velero; el ataque combinado de las fuerzas destructivas del la naturaleza embravecida. Neptuno está decidido en terminar la batalla. Relámpagos, saetas, lluvia, ulular de los vientos, rugidos del mar, rompientes endemoniadas golpean sin tregua al mal trecho Brenda.-¿Cómo está la situación abajo?-Estamos sacando agua como podemos pero el nivel casi no desciende.-Continúen, no desmayen, cierren el paso bajo cubierta, evitará el ingreso de agua.-Si cierro tú no vas a poder entrar, te quedarías fuera solo. -No te preocupes yo estoy bien, mi arnés de seguridad me mantiene amarrado al timón, sólo preocúpate de sacar el agua y que las mujeres estén lo mejor posible. Otro rompiente más grande que los demás golpea la cubierta, levanta el casco y lo deja precipitar por el barranco. El Brenda Lee no resiste el embate y se acuesta completamente sobre el agua, el mástil toca la superficie del mar, dejando la quilla casi completamente afuera; bajo cubierta todo vuela por los aires, Fred y las chicas vienen proyectados y golpeados contra los muebles, gritos de terror; en cubierta Luis lucha con todas sus fuerzas para no ser arrancado del timón, no puede respirar, el agua lo sumerge, lo hala, lo aplasta con fuerza criminal, sus manos sangrantes no sueltan el timón, su única esperanza de vida. Poco a poco el Brenda se endereza de nuevo, otra vez el mástil se yergue hacia el cielo en abierto desafío. -¡Fred, Fred! - Esto es un desastre, estamos golpeados y sangrantes pero nada demasiado grave, -Otra de estas y no creo que el bote resista, preparo la balsa salvavidas, y nos alistamos para abandonar el barco, suban cuando les avise. -Está bien, aquí abajo el agua sube y ya no podemos luchar contra ella, vengo a cubierta para ayudarte con la balsa. -Sube, bota la balsa al agua y mantenla amarrada a sotavento. -Voy. -El viento está aumentando creo estamos en medio de un Huracán de los más fuertes, que Dios nos ayude. -¡Escuchaste Luis!-No, no escuché nada-Una sirena…otra vez repitió ahora…-Corre busca la pistola de bengalas, lanza una para marcar la posición -Mira, mira contestaron.
Una bengala se eleva hacia el Oeste -Es el Rescate, nos están buscando, trae a las mujeres, prepárense para abandonar el barco, rápidos apurense.
Una potente voz de megáfono rompe el aullido del viento mientras luces de reflectores alumbran lo que queda del maltrecho Brenda Lee.-¡Ay del Brenda! Si escuchan hagan una señal.
Fred y Luis agitan los brazos y gritan al unísono. -Escuchamos. -No podemos acercarnos más, es peligroso, suban a su bote salvavidas y los recogeremos, lo más rápido posible, es difícil mantener la posición.
24:00 Horas, Lancha SAR GC 24 navegando hacia la base.
-Doc. ¿Revisaste a los náufragos? -Si Capi. Todos bien, algunas contusiones, heridas leves, algo de hipotermia, pero recuperándose bien.
-Ok, Timonel, ¿cómo vamos? -Todavía difícil pero lo vamos a lograr, lo peor pasó…
Fredo Nedi 16/05/2004
Notas Explicativas:* Huracán tipo 4 – Los huracanes se miden por su fuerza y velocidad del viento en una escala que va desde el 1 hasta el 7 siendo este ya nivel de desastre.*Tormentín – Pequeña vela, muy fuerte, que se monta en la proa del barco, cuando hay mucho viento, en caso de tormentas.*Ancla flotante- un cono de tela unido a un cabo, se suelta por popa y su función es obligar al bote a mantener su proa hacia el mar.*SAR- siglas inglesas “Search and Rescue” (Búsqueda y Salvamento)
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